Quito, Ecuador.- El primer conversatorio “Charlemos sobre datos”, organizado por la Campaña #MisDatosSoyYo Latinoamérica, se realizó  el pasado jueves, 25 de marzo de 2021, con la presencia de destacados profesionales del Derecho, Ingeniería y Psicología. 

Este evento fue moderado por la directora nacional de Registro de Datos Públicos (Dinardap), Lorena Naranjo Godoy, quien, además es coordinadora de la Campaña y contó con la presencia de los profesionales: Andrea Mendoza (México), Álvaro Mendoza (Bolivia) y Pedro Flor (Ecuador). Los especialistas respondieron, desde sus ámbitos de acción, varias interrogantes relacionadas a la protección de los datos personales para niñas, niños y adolescentes en las carreteras digitales. 

El derecho a la protección de datos es transversal a otros derechos humanos, explicó Andrea Mendoza, al referirse al interés que la sociedad les da a los datos personales de niñas, niños y adolescentes. Bajo esta premisa, hay que entender que, al estar inmersos en un mundo digital y considerando que todos dejamos huellas en internet; los datos que dejados tienen un valor muy alto en el mercado, puesto que muchos modelos de negocios se basan en la explotación de datos para tomar decisiones; y los datos de este grupo etario no es la excepción. 

Observemos, dijo la abogada, que, con la coyuntura, muchas de las actividades: educación, salud, recreación, ahora son digitales, tuvieron que adaptar sus servicios a esta nueva situación; sin embargo, cuando hablamos de niñas, niños y adolescentes, hay una preocupación mayor sobre la protección de sus datos. 

Es por eso que para el Estado y empresa privada si bien son importantes los datos, pues a partir de ellos pueden tomar decisiones, también tienen la obligación de realizar un manejo ético de éstos. Además, es responsabilidad de los adultos velar por que se respete su derecho a la protección de datos, dijo la experta. Añadió que para garantizar la protección de datos personales de niñas, niños y adolescentes debe primar el principio del interés superior de este grupo etario, cuya responsabilidad es de los estados, que necesitan tener marcos jurídicos fuertes en materia de datos.  

Sostiene por su parte, Álvaro Andrade que, desde el punto de la tecnológico, el proceso de recolección de datos tiene fines lícitos e ilícitos, estos últimos son los canales para delitos como el phising, grooming, retos virales, pornografía sexual y tráfico de personas, lo que pone en alto riesgo a los niños. Aseguró que en el proceso para protegerlos es importante que tanto los administradores de las plataformas digitales desarrollen herramientas que minimicen los riesgos y que los Estados creen políticas públicas que viabilicen la protección de datos. 

“Es importante que los administradores de las plataformas cumplan con el derecho fundamental (de protección de datos) desde el punto de vista tecnológico pues se trata de un tema de uso transnacional y hay que recordar que la regulación de cada país tiene vacíos. El objetivo es minimizar los riesgos, no los elimina”, dijo el experto 

Para el psicólogo Pedro Flor, los adolescentes no alcanzan a medir los alcances de compartir sus datos en redes sociales, puesto que ante la carencia de recursos son fácilmente adoctrinables, desconociendo riesgos.   

De ahí, señala, que son los padres quienes tienen una función orientativa para el desarrollo mental y emocional de niñas, niños y adolescentes, especialmente que el uso exacerbado de las herramientas temáticas, minan la influencia de la familia.  

Así también, explicó que las redes sociales tienen efecto modulador de los valores de un ser humano que pueden ser positivos o negativos; sin embargo, reflexionó que la meta data adquiere, en los momentos actuales, mayor importancia en el entorno familiar explicó el psicólogo. Asimismo invitó a los asistentes a reflexionar que muchas cosas que consideramos legales no necesariamente son éticas, sobre todo cuando no han sido consentidas por los sujetos.   

Y tal como decía la abogada mexicana, Andrea Mendoza, es importante alejar el miedo y educar sobre los riesgos que existen, así como su prevención, pues muchas veces, la solución no es solo jurídica sino ética, pues la conducta criminal aparece cuando hay carencia de algo, así, cuando un ser humano goza de salud mental el riesgo de tener conductas criminales en internet es menor. 

De ahí, indicó, las políticas públicas creadas por los estados tienen la función no solo de normar sino de fortalecer el desarrollo personal de sus ciudadanos.#MisDatosSoyYo